Comunicado de la Trigésima Sexta Reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional

14 de octubre de 2017

Bajo la presidencia del Sr. Agustín Carstens, Gobernador del Banco de México

La economía mundial

Mientras procuramos lograr un crecimiento más fuerte, sostenible y de amplia base, el repunte de la actividad económica a escala mundial continúa. Las perspectivas están mejorando, observándose una reactivación notable de la inversión, el comercio internacional y la producción industrial, junto con un aumento de la confianza. Sin embargo, la recuperación aún no ha llegado a su término, registrándose tasas de inflación por debajo de los niveles fijados como meta en la mayoría de las economías avanzadas, y el crecimiento potencial sigue siendo débil en muchos países. En términos generales, los riesgos están equilibrados a corto plazo, pero no hay margen para la complacencia porque los riesgos económicos a mediano plazo se inclinan a la baja y las tensiones geopolíticas están recrudeciendo.

Respuesta en materia de políticas

Esta alentadora reactivación de la actividad mundial representa una oportunidad para abordar retos críticos para las políticas y alejar los riesgos a la baja —entre otras cosas, estableciendo mecanismos de protección adecuados— y para aprovechar al máximo los rendimientos de las reformas estructurales a fin de incrementar el producto potencial. Reafirmamos nuestro compromiso para lograr un crecimiento vigoroso, sostenible, equilibrado, inclusivo y con abundante empleo. Con este fin, recurriremos a todas las herramientas de política —políticas monetarias y fiscales, así como reformas estructurales— de forma tanto individual como colectiva. Trabajaremos mancomunadamente para reducir los desequilibrios mundiales excesivos a fin de respaldar el crecimiento mundial mediante la adopción de políticas adecuadas y sostenibles. Unos fundamentos económicos firmes, unas políticas acertadas y un sistema monetario internacional resiliente son esenciales para la estabilidad de los tipos de cambio, al contribuir a niveles de crecimiento e inversión sólidos y sostenibles. Cuando es factible, la flexibilidad cambiaria puede actuar como amortiguador. Reconocemos que una volatilidad excesiva o la fluctuación desordenada de los tipos de cambio pueden tener consecuencias negativas para la estabilidad económica y financiera. Nos abstendremos de realizar devaluaciones competitivas y no utilizaremos nuestros tipos de cambio con fines competitivos. Reafirmamos nuestro compromiso de comunicar con claridad la orientación de las políticas, evitar las políticas aislacionistas y preservar la estabilidad financiera mundial. Nos complacen las conclusiones de la Cumbre de Hamburgo del G-20 sobre el comercio internacional y estamos dedicados a afianzar su contribución a nuestras economías.

Respaldar la recuperación y la reactivación de las perspectivas de crecimiento: En las economías cuya inflación aún se encuentra por debajo del nivel fijado como meta y cuya brecha del producto es negativa, la política monetaria debería mantener una orientación acomodaticia, congruente con los mandatos de los bancos centrales, sensible a los riesgos para la estabilidad financiera y sustentada por marcos de política que inspiren credibilidad. Sin embargo, la política monetaria debe ir acompañada de otras políticas que le sirvan de respaldo. La política fiscal debe usarse de manera flexible y debe ser favorable al crecimiento, y a la vez debe reforzar la resiliencia, evitar la prociclicidad y garantizar que la deuda pública como proporción del PIB esté en una trayectoria sostenible. A fin de incentivar el aumento de la productividad y promover la inclusión, la política fiscal debe dar prioridad a la inversión de alta calidad, apoyar reformas estructurales, como sistemas tributarios más eficientes, y estimular la participación en la fuerza de trabajo. Se requieren reformas estructurales, correctamente escalonadas y adaptadas a las circunstancias de cada país, para elevar la productividad, el crecimiento y el empleo; promover la competencia y el ingreso en los mercados, y mejorar la resiliencia, sobre todo teniendo en cuenta los elevados niveles actuales de deuda, brindando asistencia de manera eficaz a las personas que deban soportar el costo de ajuste.

Proteger la estabilidad financiera: Continuaremos reforzando la resiliencia del sector financiero a fin de respaldar el crecimiento y el desarrollo, por ejemplo, abordando los problemas heredados de la crisis en algunas economías avanzadas y las vulnerabilidades en algunas economías de mercados emergentes, así como vigilando los posibles riesgos financieros asociados a largos períodos de bajas tasas de interés y políticas monetarias continuamente acomodaticias. Una supervisión financiera y unos marcos macroprudenciales eficaces son fundamentales para alejar los riesgos para la estabilidad financiera. Recalcamos la importancia de ejecutar de manera oportuna, completa y coherente los planes acordados de reforma del sector financiero, así como de finalizar lo antes posible los elementos pendientes del marco de regulación.

Promover la inclusión y cultivar la confianza en las instituciones: Procuraremos adoptar políticas internas que promuevan el desarrollo de una fuerza de trabajo adaptable y cualificada, y mejoren la inclusión, para asegurarnos de que los beneficios del avance tecnológico y la integración económica queden ampliamente distribuidos. Reforzaremos la gobernanza a fin de mejorar la credibilidad de las instituciones y generar apoyo para la aplicación de las reformas necesarias para elevar el crecimiento y adaptarse a un entorno en rápida evolución.

Cooperar frente a retos comunes: Teniendo en cuenta que todos los países se benefician de la cooperación, trabajaremos para hacer frente a desafíos comunes, apoyar los esfuerzos en pro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 2030, y respaldar el funcionamiento ordenado del sistema monetario internacional. Colaboraremos para lograr condiciones igualitarias en la tributación a escala internacional; abordar, según corresponda, los retos en materia de tributación y competencia que plantea la digitalización de la economía; combatir las fuentes y los canales de financiamiento del terrorismo, la corrupción y otras actividades financieras ilícitas; y abordar el problema del retiro de las relaciones de corresponsalía bancaria. Apoyaremos los esfuerzos de los países para lidiar con las consecuencias macroeconómicas de las pandemias, el ciberriesgo, el cambio climático y las catástrofes naturales, la escasez energética, los conflictos, la migración, y las crisis de refugiados y otras crisis humanitarias.

Operaciones del FMI

Celebramos la Agenda Mundial de Políticas de la Directora Gerente. El FMI debe cumplir una función clave para ayudar a los países miembros a aprovechar la oportunidad de:

Sustentar la recuperación: Solicitamos al FMI que brinde asesoramiento acerca de la combinación de políticas necesaria según la situación de cada país para afianzar la recuperación mundial. Apoyamos los trabajos sobre reglas fiscales y marcos a mediano plazo y la aplicación del marco de espacio fiscal en la supervisión bilateral. Respaldamos los esfuerzos para seguir fortaleciendo las actividades de supervisión, por ejemplo, incorporando análisis de aspectos macrofinancieros en la supervisión que lleva a cabo el FMI. Aguardamos con interés la Evaluación Provisional de la Supervisión, en la que se examinará el asesoramiento en materia de políticas que brinda el FMI a los países miembros. Celebramos los estudios adicionales sobre el impacto de la persistencia de un entorno de bajas tasas de interés y el papel de las políticas macroprudenciales. Respaldamos el continuo avance hacia la eliminación de las deficiencias de los datos.

Mejorar las perspectivas de crecimiento sostenido: Solicitamos al FMI que continúe analizando las causas de la desaceleración de la productividad y las dificultades de medición de la economía digital, y que ayude a los países miembros a identificar las reformas estructurales prioritarias y analizar su impacto en la resiliencia macroeconómica. Estamos de acuerdo con que se extraigan enseñanzas de la aplicación de la Iniciativa de Respaldo a Políticas de Infraestructuras a la supervisión y a la labor de actualización del marco de evaluación de la gestión de la infraestructura pública. Celebramos el continuo respaldo del FMI al Pacto del G-20 con África, que busca mejorar los marcos de inversión y estimular la inversión del sector privado.

Brindar asistencia a los países de bajo ingreso y a los Estados pequeños y frágiles: Manifestamos nuestro pesar a las poblaciones golpeadas por catástrofes naturales y nos complace la voluntad de asistencia del FMI. Solicitamos al FMI que identifique políticas y amplíe el fortalecimiento de las capacidades para ayudar a los países de bajo ingreso y los Estados pequeños y frágiles a activar su potencial de crecimiento y fortalecer su resiliencia frente a shocks, por ejemplo, promoviendo estrategias de gestión de riesgos ex ante, así como diversificando la economía, estimulando la movilización de ingresos públicos y conteniendo las crecientes vulnerabilidades derivadas de la deuda pública. Celebramos la labor que realiza el FMI en pro de los ODS de 2030, cuando guardan relevancia para su mandato. Aguardamos con interés la evaluación de los servicios financieros para los países de bajo ingreso, incluidas las medidas dirigidas a ayudar a los países a prepararse y responder a los desastres naturales y a recuperarse de los conflictos. Nos complacen los compromisos financieros asumidos hasta el momento y esperamos que los resultados de los esfuerzos de movilización orientados a garantizar recursos adecuados para préstamos del FFCLP a mediano plazo sean satisfactorios.

Afianzar la confianza y la resiliencia : Aguardamos con interés las próximas labores sobre la buena gestión de gobierno y la lucha contra la corrupción, cuando estas cuestiones resulten críticas en términos macroeconómicos, asegurando a la vez un tratamiento imparcial de todos los países miembros. Respaldamos las medidas adicionales por reforzar los marcos de políticas, entre otros en el ámbito fiscal, el de ALD/LFT y el de la regulación y la supervisión financiera. Asimismo, respaldamos el trabajo del FMI sobre la desigualdad. Aguardamos con interés el examen del marco de análisis de sostenibilidad de la deuda de los países con acceso al mercado. Celebramos la actualización del marco de sostenibilidad de la deuda de los países de bajo ingreso elaborado por el FMI y el Banco Mundial, que se ha beneficiado del respaldo técnico del personal, y que se prevé poner en marcha en el segundo semestre de 2018. Llamamos a incrementar la transparencia en las cuestiones relacionadas con la deuda.

Promover la cooperación entre los países : Respaldamos el mayor esfuerzo del FMI por realizar una evaluación rigurosa, imparcial y franca de los desequilibrios y los tipos de cambio tanto en las consultas del Artículo IV como en el informe sobre el sector externo, afinando más las metodologías de evaluación del sector externo, así como el examen de las políticas sobre la multiplicidad de prácticas cambiarias. Respaldamos los nuevos análisis más rigurosos de los efectos de contagio causados por las políticas de los países en la economía mundial como parte de la supervisión que lleva a cabo el FMI. También aguardamos con interés información detallada en cuanto a la perspectiva institucional del FMI sobre los flujos de capital y a su aplicación efectiva y uniforme, mientras se estudia más a fondo la contribución de las políticas macroprudenciales para aumentar la resiliencia frente a flujos de capital voluminosos y volátiles. Nos complace que se estén llevando a cabo estudios sobre el impacto macroeconómico de la tecnología financiera y las monedas virtuales. Respaldamos la colaboración del FMI con organismos internacionales de fijación de normas para ayudar a los miembros a llevar a buen término el programa de reforma regulatoria financiera internacional. Respaldamos la contribución que continúa realizando el FMI a la tributación internacional y la movilización de ingresos internos, entre otros medios a través de la Plataforma de Colaboración en Materia Tributaria, y en forma de ayuda a los países para fortalecer su capacidad de lucha contra las actividades financieras ilícitas y frente a la eliminación de relaciones de corresponsalía bancaria. Respaldamos la asistencia que el FMI continúa brindando a los países que enfrentan problemas macroeconómicos creados por shocks, tales como los afectados por conflictos, crisis de refugiados y catástrofes naturales. Hacemos hincapié en la importancia de la colaboración del FMI con otras instituciones multilaterales en pos de objetivos comunes.

Fortalecer el sistema monetario internacional : Continuamos respaldando en todas sus corrientes la labor de fortalecer la red de protección financiera mundial (RPFM): colaborando con mecanismos regionales de financiamiento; estudiando posibles mejoras a los servicios de crédito institucionales; y analizando la posibilidad de ampliar el uso de los DEG. Aguardamos con interés el examen de los programas respaldados por el FMI y el uso de la condicionalidad.

Brindar respaldo a los países miembros mediante el fortalecimiento de las capacidades : Celebramos que el FMI brinde fortalecimiento de las capacidades como complemento de la supervisión y de la interacción que realiza a través de programas, y nos complace el examen que dará a conocer próximamente, encaminado a afianzar su eficacia y rendición de cuentas.

Reafirmamos nuestro compromiso de que el FMI siga siendo una institución sólida, con una dotación adecuada de recursos y basada en cuotas, con el fin de preservar su función central en la red de seguridad financiera mundial. Nos comprometemos a concluir la Decimoquinta Revisión General de Cuotas y a acordar una nueva fórmula para el cálculo de las cuotas que sirva como base para una realineación de las cuotas relativas que tenga como resultado aumentos de las cuotas de las economías dinámicas, acordes a su posición relativa en la economía mundial, y por lo tanto probablemente aumentos de la participación que corresponde a los países de mercados emergentes y los países en desarrollo en su conjunto, protegiendo a la vez la voz y la representación de los países miembros más pobres. Solicitamos al Directorio Ejecutivo que trabaje de manera expeditiva para que la Decimoquinta Revisión haya concluido de acuerdo con los objetivos anteriores en la fecha de las Reuniones de Primavera de 2019, y no más tarde de las Reuniones Anuales de 2019. Recibimos con satisfacción el primer informe sobre el avance, preparado para la Junta de Gobernadores, y confiamos en que se realizarán nuevos avances para la fecha de nuestra próxima reunión. Nos complacen asimismo los nuevos compromisos recibidos en el marco de los Acuerdos Bilaterales de Obtención de Préstamos de 2016. Instamos a la plena ejecución de las reformas de 2010 relacionadas con la estructura de gobierno.


Reiteramos la importancia de mantener la excelente calidad y mejorar la diversidad del personal técnico del FMI. Asimismo, avalamos la promoción de la diversidad de género en el Directorio Ejecutivo.

Nuestra próxima reunión tendrá lugar en la ciudad de Washington el 21 de abril de 2018.

La lista de asistentes figura en: http://www.imf.org/es/News/Articles/2017/10/14/2017-ams-imfc-attendees-list

Departamento de Comunicaciones del FMI
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