Typical street scene in Santa Ana, El Salvador. (Photo: iStock)

Boletín del FMI : Es necesario ajustar las remuneraciones y la gestión de gobierno de los bancos para que el sistema financiero sea más seguro

1 de octubre de 2014

  • Los gerentes y los accionistas de los bancos suelen asumir demasiados riesgos sin tomar en cuenta el costo para la sociedad en general
  • Los acreedores de los bancos carecen de incentivos para vigilar el riesgo bancario
  • Un sistema financiero estable requiere bancos con directorios independientes y remuneraciones basadas en el rendimiento a largo plazo

Los bancos con directorios más independientes y que remuneran a sus ejecutivos de acuerdo con su rendimiento a largo plazo suelen asumir menos riesgos, según una nueva investigación realizada por el Fondo Monetario Internacional.

Wall Street, en Nueva York: La asunción excesiva de riesgos en el sector bancario alimentó la crisis financiera mundial (Foto: Samuel Aranda/Corbis)

Wall Street, en Nueva York: La asunción excesiva de riesgos en el sector bancario alimentó la crisis financiera mundial (Foto: Samuel Aranda/Corbis)

INFORME SOBRE LA ESTABILIDAD FINANCIERA MUNDIAL

El último Informe sobre la estabilidad financiera mundial del FMI (informe GFSR, por sus siglas en inglés) analiza los riesgos excesivos que asumieron los bancos y que contribuyeron a la crisis financiera mundial, y propone reformas para ayudar a prevenir abusos futuros, dado el alto costo que tienen para la sociedad, tanto a nivel económico como social.

El estudio del FMI presenta nuevos análisis sobre la incidencia de la gestión de gobierno y la remuneración de los ejecutivos de los bancos. Esta investigación es necesaria para contribuir a diseñar reformas que afiancen la regulación, reajusten los incentivos y fortalezcan la gestión del riesgo y la supervisión de los bancos.

“La reforma regulatoria del sistema financiero ha mejorado en forma significativa las normas de gestión de gobierno y la remuneración de los ejecutivos”, señaló Gastón Gelós, Jefe de la División de Estabilidad Financiera Mundial del FMI. “Pero en algunas esferas es necesario ir más allá y, por ejemplo, hacer que la remuneración de los ejecutivos sea más susceptible al riesgo de incumplimiento y dependa en mayor medida de los resultados a largo plazo. Los funcionarios bancarios deben ser recompensados por crear valor a largo plazo, no por sus apuestas a corto plazo”. Aunque asumir una dosis saludable de riesgo es parte de la misión de los bancos, en ocasiones lo hacen en mayor medida de lo aconsejable desde el punto de vista social.

Un negocio riesgoso

El informe examina la relación entre la asunción de riesgos, la gestión de gobierno y la remuneración de los ejecutivos en una amplia muestra de bancos de todo el mundo.

En opinión del FMI, los bancos cuyos directorios son independientes de la administración del banco suelen asumir menos riesgos. Además, los bancos en que la remuneración de los ejecutivos depende en gran medida del rendimiento a largo plazo presentan niveles inferiores de asunción de riesgos.

No obstante, el nivel de remuneración de los ejecutivos no siempre se vincula con la asunción de riesgos. Los bancos que tienen una función de gestión de riesgos sólida y un alto grado de identificación institucional suelen asumir menos riesgos, señaló el FMI. Los bancos cuyo director ejecutivo tiene formación profesional en banca minorista o gestión de riesgos, lo que suele indicar una cultura de riesgos más conservadora, también presentan menor grado de riesgo.

Algunas prácticas de remuneración, como medir el rendimiento en base a los ingresos brutos, pueden sesgar la toma de decisiones de los gerentes hacia actividades con utilidades a corto plazo y costos ocultos a largo plazo o a elegir inversiones de alto riesgo que comprometen la solvencia del banco. Este comportamiento puede ser de interés para los accionistas que prefieren apuestas de alto riesgo porque sus pérdidas son limitadas y sus ganancias pueden ser cuantiosas.

El FMI señaló que los bancos fuertemente endeudados han aumentado sus riesgos. Lo mismo sucede cuando un banco se acerca a la cesación de pagos. En ambas circunstancias, los gerentes y los accionistas tienen poco que perder y se ven tentados a “apostar por la resurrección” dado que recibirían los beneficios de la apuesta mientras que la mayoría de las pérdidas correrían a cargo de los acreedores.

Los tenedores de deuda, incluidos los titulares de depósitos, no monitorean suficientemente este comportamiento porque se sienten protegidos por los seguros de depósitos y las garantías implícitas del gobierno. Aun sin esta protección, los acreedores quizá no puedan supervisar cabalmente el riesgo de las grandes instituciones financieras de importancia sistémica, que son complejas y poco transparentes.

Para mejorar este monitoreo, “las autoridades deberían estudiar cómo hacer para que los directorios de los bancos estén integrados no solo por los accionistas sino también por los acreedores”, opinó Gelós.

Políticas para limitar el riesgo

El informe respalda empíricamente algunas de las políticas que se están debatiendo o aplicando actualmente y recomienda otras nuevas:

• En primer lugar, los bancos deben alinear mejor la remuneración con el riesgo. Los bancos podrían vincular más estrechamente la remuneración a su solvencia, por ejemplo, remunerando parcialmente a sus gerentes con bonos del banco a largo plazo.

• En segundo lugar, la remuneración adicional se podría diferir en el tiempo e incluir en los contratos mecanismos de recuperación en forma de cláusulas que puedan obligar a los gerentes a devolver en algunos casos las gratificaciones que ganaron en el pasado, por ejemplo, si sus decisiones causan pérdidas en el largo plazo.

• Tercero, los directorios de los bancos deben ser independientes de la gestión del banco y crear comités de riesgo. Además, las autoridades deben considerar la adopción de medidas para asegurar que los directorios tomen en cuenta no solo el interés de los accionistas sino también el de los tenedores de deuda.

• Cuarto, la función de los organismos de supervisión financiera es asegurar que los directorios lleven a cabo una supervisión eficaz de los riesgos que asumen los bancos y que la cultura de riesgos del banco sea coherente con la estabilidad financiera.

• Finalmente, los bancos deben ser transparentes para fomentar la rendición de cuentas y fortalecer la disciplina del mercado.

El FMI publicará la nueva edición del informe GFSR el 8 de octubre.