La sociedad civil y el FMI
El FMI y la sociedad civil analizan la crisis alimentaria mundial
29 de mayo de 2008
En una videoconferencia celebrada el 23 de mayo en la que participaron organizaciones de la sociedad civil (OSC) de África, América del Norte y América del Sur, Asia y Europa, el Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y el Presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, identificaron las prioridades para afrontar la crisis mundial de los precios de los alimentos.
La videoconferencia fue convocada por el Presidente del Banco Mundial y presidida por Ngozi Okonjo-Iweala, su Director Gerente. También participaron David Nabarro, Secretario General Adjunto de la Organización de las Naciones Unidas y Coordinador Adjunto del Equipo de Tareas para la Crisis de Alimentos, y Anne Veneman, Directora Ejecutiva de UNICEF. La videoconferencia se celebró en la sede del Banco Mundial en la ciudad de Washington.
Robert Zoellick sostuvo que las OSC son absolutamente fundamentales debido a su presencia local, su función en la distribución de alimentos y su labor de promoción de defensa de los sectores afectados. Calificó los problemas de malnutrición como "el objetivo olvidado de desarrollo del milenio". Destacó el llamado a financiar las necesidades del Programa Mundial de Alimentos; el trabajo entre diversos organismos para evaluar las necesidades de los países; el auxilio a los pequeños agricultores (a corto plazo, pero también el análisis de la volatilidad del precio de los alimentos a largo plazo); los desafíos de largo plazo en la esfera de la producción y productividad; los planes de investigación desatendidos y la necesidad de encontrar soluciones de gestión de riesgo (como los derivados financieros relacionados con las sequías).
Strauss-Kahn manifestó a los representantes de más de 30 OSC que algunos países afectados por la crisis están implementando medidas sensatas para amortiguar el efecto de la misma y mejorar la producción agrícola. Estas medidas incluyen:
- Transferencias dirigidas a grupos vulnerables
- Inversión en infraestructura
- Mayor acceso al financiamiento para la inversión agrícola.
Pero advirtió a los países sobre los riesgos de adoptar otras políticas para afrontar la crisis mundial del precio de los alimentos que acarreen desventajas a largo plazo. Desaconsejó algunas soluciones aparentemente "obvias" para el precio de los alimentos, tales como los controles y subsidios de precios y exportaciones.
"Debo decir que observo algunas respuestas preocupantes, como los controles de precios, que desalientan la producción; y [los controles] de la exportación, que exportan el hambre de un país a otro; y los subsidios indiscriminados que ayudan más a los ricos que a los pobres y socavan los avances de los últimos años en materia de reducción de la pobreza y estabilidad macroeconómica", dijo Strauss-Kahn. Lea más sobre el análisis de Strauss-Kahn (Mayo 23, 2008).
Reacción de las OSC
Muchas OSC, entre las que se encontraban InterAction, Catholic Relief Services y Bread for the World, aplaudieron la iniciativa de consultar a la sociedad civil desde estas primeras etapas del proceso (y también de plantear la cuestión en abril de una manera tan destacada). Los comentarios se centraron en la colaboración y coordinación.
Los representantes respondieron al diálogo en forma positiva y pidieron que se replicara la experiencia en cada país para incluir a los agricultores en el proceso. Se presentaron sugerencias concretas como por ejemplo utilizar para la agricultura el modelo del consorcio "International Health Partnership" o de la "Iniciativa Vía Rápida de Educación".
Las OSC también señalaron que es fundamental formular sugerencias constructivas y buscar soluciones conjuntas para problemas complejos, y que todos los esfuerzos deberían centrarse en transformar estos nuevos desafíos en oportunidades. Concordaron en la gran utilidad de disponer de toda la información sobre cada país en sitios web externos.
Otras políticas sobre alimentos y programas relacionados
Zoellick también se refirió al programa acelerado de respuesta a la crisis mundial de alimentos en el que trabaja el Banco Mundial, especialmente para los países más vulnerables, y abordó las cuestiones de política económica relativas a las barreras a la exportación, los vínculos entre energía y alimentos (los biocombustibles derivados del azúcar no tienen el mismo efecto sobre el precio de los alimentos que los derivados de otros cultivos) y la Ronda de Doha de negociaciones comerciales.
Asimismo, enumeró los principales eventos que se avecinan, como la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África, la Conferencia de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria Mundial, que tendrá lugar del 3 al 5 de junio en Roma, y las reuniones del Grupo de los Siete y el Grupo de los Ocho, como importantes oportunidades para avanzar en esta problemática. Solicitó a las OSC que colaboren para atraer atención al Programa Mundial de Alimentos, que compartan las evaluaciones realizadas in situ con todos los organismos y que brinden sus opiniones sobre los principales problemas de gestión de gobierno que influyen en los precios de los alimentos.