Comunicado del Grupo intergubernamental de los veinticuatro para asuntos monetarios internacionales y desarrollo

24 de abril de 2009

24 de abril de 2009

Los ministros del Grupo Intergubernamental de los Veinticuatro para Asuntos Monetarios Internacionales y Desarrollo celebraron su 81ª reunión en Washington el 24 de abril de 2009. Presidió la reunión el Sr. Adib Mayaleh, Gobernador del Banco Central de Siria, y actuaron como primer vicepresidente el Sr. Guido Mantega, Ministro de Hacienda de Brasil, y como segundo vicepresidente el Sr. Trevor Manuel, Ministro de Hacienda de Sudáfrica.

Los ministros recalcan que la crisis financiera y económica mundial originada en los mercados maduros continúa teniendo un efecto desproporcionado en los países en desarrollo a través de varios canales, entre ellos la caída de los precios de las materias primas, una fuerte contracción de las exportaciones, la disminución de las remesas, flujos netos negativos de capital privado y, en muchos países, una contracción del crédito. En consecuencia, los países en desarrollo se encuentran enfrentados a una reducción drástica del crecimiento y a una disminución de las reservas que están culminando en un aumento del desempleo y de la pobreza. Los ministros se manifiestan especialmente preocupados por el impacto de la crisis en los países más pobres y vulnerables que también afrontan el riesgo de que baje la asistencia oficial para el desarrollo (AOD). Observan que el riesgo de que se ahonde y se prolongue el deterioro de la economía mundial sigue siendo considerable.

Los ministros recalcan que la crisis mundial exige soluciones mundiales en las que participen todos los países y que tengan en cuenta debidamente el impacto en los países en desarrollo. Aplauden el compromiso asumido por los dirigentes del G-20 de tomar las medidas necesarias para estimular la demanda y restablecer la confianza en el sistema financiero, y de corregir las arraigadas deficiencias de la regulación de los mercados financieros nacionales e internacionales, y llaman a concretar esos compromisos de manera concertada y rápida. Instan a todos los países a resistir el proteccionismo en los servicios de comercio exterior, inversión y trabajo. Recalcan la importancia de que la Ronda de Doha concluya con prontitud y gire en torno a las necesidades de los países en desarrollo, y alientan a los países desarrollados a eliminar los subsidios que están perjudicando el sector agrícola y a las poblaciones pobres de los países en desarrollo. Los ministros aplauden la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de convocar una conferencia sobre la crisis financiera y económica mundial y sus efectos en el desarrollo, que se celebrará en Nueva York del 1 al 3 de junio de 2009.

Los ministros enfatizan que los países en desarrollo necesitarán un apoyo urgente y sin precedentes por parte de las instituciones financieras internacionales y de la comunidad oficial bilateral para hacer frente a los efectos inmediatos y prolongados de la crisis. En lo que respecta al FMI, el G-24 solicita desde hace tiempo la reforma de sus instrumentos, condicionalidad y políticas para que la institución pueda satisfacer las necesidades de todos sus miembros con prontitud y eficacia. Por lo tanto, aplauden la reforma de los instrumentos de prevención y resolución de crisis que le permitirían al FMI responder con más flexibilidad y en la escala necesaria. En ese sentido, hacen mención de la utilidad de la nueva Línea de Crédito Flexible y se sienten alentados por el interés que ha despertado hasta el momento. Asimismo, celebran las medidas propuestas para focalizar y racionalizar la condicionalidad, entre ellas el uso más frecuente de la condicionalidad ex ante y basada en revisiones periódicas. Sin embargo, los ministros llaman a una implementación imparcial y amplia del nuevo marco de préstamos y condicionalidad, atendiendo a la diversidad de las necesidades de los países miembros y al carácter exógeno de la crisis.

Dada la escala de la demanda efectiva y potencial, los ministros avalan la propuesta de triplicar los recursos disponibles para el crédito del FMI, entre otras vías concertando préstamos bilaterales, emitiendo pagarés y bonos, y realzando y flexibilizando los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos. Sin embargo, creen firmemente que esa no puede ser más que una solución provisional hasta la ampliación permanente de los recursos del FMI a través de un aumento general de las cuotas. Los ministros decididamente respaldan y alientan la pronta implementación de una nueva asignación general de DEG de por lo menos US$250.000 millones para atender las necesidades mundiales y engrosar las reservas de los países miembros a través de recursos incondicionales. Solicitan que se estudie un mecanismo adecuado de reasignación ex post para realzar los beneficios a favor de los países en desarrollo, especialmente los más pobres. Reiteran el llamamiento a ratificar la cuarta enmienda para efectuar una asignación excepcional de DEG, que beneficiaría sobre todo a los países que no se beneficiaron de asignaciones anteriores. También llaman a una pronta ratificación del nuevo modelo de ingresos del FMI.

Los ministros aplauden la decisión de duplicar los límites de acceso de los países de bajo ingreso al crédito concesionario del FMI, y de ajustar en consecuencia las normas de acceso al Servicio para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza. Asimismo, se manifiestan complacidos con la propuesta de utilizar los recursos procedentes de la venta convenida de oro —tal como lo contempla el nuevo modelo de ingresos— para proporcionar más fondos en condiciones concesionarias a los países más pobres frente a la crisis. Solicitan que se estudie más a fondo cómo lograr este objetivo. Hacen un llamamiento para que la comunidad de donantes proporcione subsidios que permitan reforzar la capacidad de préstamos concesionarios del FMI. Los ministros también abogan por una reforma urgente y exhaustiva del marco de financiamiento del FMI a disposición de los países de bajo ingreso, para que la institución pueda responder con más flexibilidad a sus variadas necesidades. Alientan al FMI a aplicar, en el crédito a los países de bajo ingreso, la misma flexibilidad y la misma condicionalidad racionalizada y basada en evaluaciones periódicas que se aplica a otros servicios de crédito, y solicitan una pronta revisión del marco de sostenibilidad de la deuda para dejar reflejadas las variadas circunstancias en que se encuentran los países de bajo ingreso.

Los ministros reiteran el llamado a que el FMI refuerce su función de supervisión a través de una supervisión más imparcial y eficaz de los mercados financieros, los flujos internacionales de capital y los países avanzados de importancia sistémica. Asimismo, respaldan la pronta revisión del papel del FMI en el sistema monetario internacional a la luz de las lecciones de la crisis, entre otras cosas con respecto a las principales monedas de reservas.

Los ministros afirman que al Grupo del Banco Mundial le toca jugar un papel crítico durante la crisis, respaldando políticas anticíclicas como las redes de protección social, el sustento de la infraestructura y otras inversiones prioritarias, el financiamiento del comercio internacional y la recapitalización de los bancos. Aplauden la propuesta de ampliar los préstamos del Banco Mundial, así como las medidas encaminadas a adaptar sus instrumentos de cara a la crisis. Asimismo, manifiestan su satisfacción en torno a la propuesta de incrementar el límite al que debe ceñirse cada prestatario. Los ministros solicitan que el Banco Mundial brinde un respaldo oportuno para contrarrestar los efectos inmediatos e impedir una crisis absoluta. Asimismo, llaman al Banco Mundial a abstenerse de aplicar condiciones indebidas a los préstamos ampliados. También recomiendan que no se apliquen aumentos en las políticas de precios de los préstamos. Señalan que la crisis pone de relieve la necesidad de lograr un diálogo más fluido entre el Banco Mundial y los países clientes, por ejemplo descentralizando más la toma de decisiones, y de subsanar los impedimentos de larga data que contribuyen a los costos no financieros de sus operaciones.

Para que el Banco Mundial pueda responder debidamente a la crisis y mantener su capacidad de préstamo a largo plazo, los ministros llaman a elaborar un examen de la idoneidad de su capitalización para las Reuniones Anuales de 2009. Ese examen debe tener en cuenta el financiamiento del desarrollo a largo plazo necesario después de la crisis, sin dejar de mantener la sostenibilidad financiera del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la capacidad para sustentar las transferencias de la Asociación Internacional de Fomento (AIF).

En vista de la gravedad del impacto de la crisis en los países más pobres, los ministros instan a aumentar sustancialmente la asistencia que proporciona la AIF. En ese sentido, convienen en la importancia de concentrar los desembolsos al comienzo del programa AIF-15, y subrayan la necesidad de proceder sin demora a la definición y la ejecución de los programas. También solicitan reposiciones adicionales de la AIF para mantener los niveles de financiamiento en los años más distantes. Los ministros aplauden las iniciativas anunciadas por el Banco Mundial para proteger a la población más vulnerable de los efectos de la crisis, por ejemplo la creación del Mecanismo de Financiamiento contra la Vulnerabilidad. Abogan por que la comunidad de donantes brinde su respaldo ante estas nuevas necesidades de financiamiento y cumpla con los compromisos ya asumidos en una coyuntura crítica de acción colectiva para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Los ministros señalan que la crisis nuevamente puso de relieve la necesidad de corregir el déficit democrático en las instituciones de Bretton Woods y de realzar la voz y la representación de los países en desarrollo en las estructuras decisorias. El G-24 recalca desde hace mucho tiempo que la eficacia y la legitimidad del FMI y del Banco Mundial dependen más que nada de acciones decisivas en ese sentido. Por lo tanto, los ministros celebran el hecho de que los dirigentes del G-20 se hayan comprometido a una reforma ambiciosa y expeditiva. Instan a que se ratifique con prontitud el programa de reformas del FMI de abril de 2008. Respaldan firmemente el aumento y la realineación sustanciales de las cuotas del FMI para enero de 2011 a más tardar, tras una reforma exhaustiva de la fórmula de cálculo de las cuotas para corregir el actual sesgo en contra de los países en desarrollo. Asimismo, apoyan el llamamiento a realinear los votos en el Banco Mundial a más tardar en abril de 2010, en base a un enfoque que refleje su cometido al servicio del desarrollo. Ambas realineaciones deben tener por objeto una transición paulatina hacia una distribución equitativa del derecho de voto entre los países desarrollados y los países en desarrollo, sin diluir las cuotas ni las acciones individuales de los países en desarrollo. Asimismo, instan a reequilibrar la representación en los Directorios Ejecutivos y los Comités Ministeriales para incrementar la representación de los países en desarrollo. Los ministros respaldan también el nombramiento de un nuevo director ejecutivo por África subsahariana en el FMI, de conformidad con este programa más amplio de reforma.

Los ministros llaman una vez más a que las autoridades máximas del FMI y del Banco Mundial sean seleccionadas a través de un proceso abierto, competitivo y meritocrático, haciendo caso omiso de la nacionalidad. Solicitan una mayor diversidad del personal del FMI y del Banco Mundial, a nivel gerencial entre otros, mediante una mejor representación de regiones sumamente subrepresentadas. Toman nota del informe del comité presidido por el Sr. Manuel como aporte al diálogo sobre la gestión de gobierno.

Los ministros recalcan la importancia de una colaboración estrecha entre el FMI, el Banco Mundial y los otros bancos multilaterales de desarrollo para responder bien a la crisis. Asimismo, respaldan la idea de examinar oportunamente la idoneidad de la capitalización de los bancos regionales de desarrollo para que puedan ampliar y sustentar sus préstamos.

La próxima reunión de los ministros del G-24 está prevista para el 3 de octubre de 2009 en Estambul, Turquía.
LISTA DE PARTICIPANTES 1

Los ministros del Grupo Intergubernamental de los Veinticuatro para Asuntos Monetarios Internacionales y Desarrollo celebraron su 81ª reunión en Washington el día 24 de abril de 2009. Presidió la reunión el Sr. Adib Mayaleh, Gobernador del Banco Central de Siria, y actuó como primer vicepresidente el Sr. Guido Mantega, Ministro de Hacienda de Brasil, y como segundo vicepresidente el Sr. Trevor Manuel, Ministro de Hacienda de Sudáfrica.

La reunión de los ministros fue precedida por la 93ª reunión de los suplentes del Grupo de los Veinticuatro, celebrada el 23 de abril de 2009. Esta última fue presidida por la Sra. Maya Choueiri, Asesora Principal del Director Ejecutivo del FMI.

Grupo Africano: Karim Djoudi, Argelia; Charles Koffi Diby, Côte d’Ivoire; Mahmoud Mohieldin, Egipto; Sufian Ahmed, Etiopía; Blaise Louembé, Gabón; Paul Acquah, Ghana; Mansur Mukhtar, Nigeria; Jean-Claude Masangu Mulongo, República Democrática del Congo; Lesetja Kganyago, Sudáfrica.

Grupo Asiático: María Edita Tan, Filipinas; Arvind Virmani, India; Mohammed Chatah, Líbano; Shaukat Tarin, Pakistán; Samir El-Khouri, República Árabe Siria; Seyed Shamseddin Hosseini, República Islámica del Irán; Sarath Amunugama, Sri Lanka.

Grupo Latinoamericano: Carlos R. Fernández, Argentina; Rogério Studart, Brasil; Andrés Escobar, Colombia; Óscar Monterroso, Guatemala; Roberto Marino, México; Julio Velarde, Perú; Karen Nunez-Tesheira, Trinidad y Tabago; Rubín Villavicencio, Venezuela.

Observadores: Lual A. Dena, G-77; Abdul Aziz Al Hinai, BIsD; Yisr Barnieh, Fondo Monetario Árabe; Sultán Al-Suwaidi, Emiratos Árabes Unidos; Yong Li, China; Hamad Albazai, Arabia Saudita; Óscar de Rojas, UN-DAES; Juan Somavia, OIT; Karim El Aynaoui, Marruecos; Supachai Panitchapahdi, UNCTAD; Dem Ismaïla, BCEAO; Inés Bustillo, CEPAL.

Invitados especiales: Dominique Strauss-Kahn, Director Gerente, Fondo Monetario

Internacional

Robert B. Zoellick, Presidente, Banco Mundial

Directorio Ejecutivo del FMI: Mohammed Daïri

Directorio Ejecutivo del Banco Mundial: Abdulrahman Almofadhi, Nada Mufarrij

Secretaría del G-24: Amar Bhattacharya, Ndzouli Mendouga

Coordinador de Investigaciones del G-24: Jomo Sundaram

Secretaría del FMI para el G-24: Simran Maxwell, Dalila Bendourou


1 Personas que participaron en las deliberaciones.

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