Nicaragua: Consulta de Artículo IV de 2017: Declaración Final

5 de mayo de 2017

La presente declaración resume los hallazgos preliminares y recomendaciones de la misión que visitó Managua entre el 24 de abril y el 5 de mayo, en el marco de la consulta de Artículo IV de 2017. La misión agradece a las autoridades su hospitalidad y diálogo constructivo.

El crecimiento ha sido robusto, en tanto que la inflación se ha mantenido en niveles bajos. Los desequilibrios externos mejoraron moderadamente en 2016, en tanto que el déficit fiscal presentó un ligero aumento. Dada la mayor incertidumbre del entorno externo, Nicaragua necesita continuar fortaleciendo su marco de políticas para contrarrestar los riesgos y promover un crecimiento sostenido e inclusivo. Los diálogos sobre política se centraron en (i) crear espacio fiscal para gestionar los riesgos y promover un crecimiento sostenible; (ii) fortalecer la gestión monetaria, la estabilidad financiera y el marco de Combate al Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo (AML/CFT, por sus siglas en inglés); y (iii) mejorar la resistencia externa y la competitividad.

ACONTECIMIENTOS RECIENTES Y PERSPECTIVAS

1. El desempeño macroeconómico en 2016 fue sólido
  • La actividad económica se mantuvo robusta . En 2016 el PIB real se incrementó un 4.7 por ciento, impulsado por una fuerte demanda interna, en tanto que la inflación estuvo contenida en un 3.1 por ciento al cierre de 2016, debido en gran medida a los bajos precios de los alimentos. Las expectativas de inflación se mantienen bien ancladas gracias al régimen de deslizamiento cambiario.

  • El déficit fiscal presentó un ligero aumento en 2016. Los ingresos aumentaron más de 0.6 por ciento del PIB en 2016 debido a los avances en la administración fiscal y al impacto de la implementación total de la reforma fiscal de 2012. Sin embargo, el déficit del sector público consolidado (SPC) se amplió de un 2.2 por ciento en 2015 a un 2.4 por ciento en 2016, debido a los gastos electorales, la expansión de la inversión pública y un mayor déficit del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). La relación de la deuda del SPC como porcentaje del PIB alcanzó el 40.1 por ciento en 2016, en comparación con el 39.3 registrado en 2015, excluyendo empresas de propiedad estatal (EPEs) y municipalidades.

  • La posición externa acusó una mejora moderada en relación con el año anterior. Se estima que el déficit por cuenta corriente se redujo al 8.6 por ciento del PIB en 2016, en comparación con el 9 por ciento alcanzado en 2015. La reducción del déficit se explica sobre todo por la exportación de productos maquilados, cuyos datos se han podido capturar mejor gracias a avances en los procedimientos de compilación estadística. El déficit de cuenta corriente continuó financiado por la inversión extranjera directa (IED), así como por otros flujos de largo plazo. Las reservas internacionales brutas se mantuvieron estables en unos USD 2,300 millones al cierre de 2016, lo que representa una cobertura de unos 4 meses de importaciones excluyendo maquila.

  • Las condiciones monetarias y financieras permanecieron estables. Los indicadores de solidez bancaria a finales de 2016 resultaron relativamente robustos. No obstante, puede observarse un aumento en el riesgo de los balances del sistema financiero debido a una expansión en los créditos en dólares a prestatarios sin cobertura, en el actual contexto caracterizado por tasas de interés al alza, una constante fortaleza del dólar y una mayor dependencia del financiamiento externo. La supervisión consolidada de los bancos regionales sigue constituyendo un desafío y algunas instituciones financieras no bancarias, entre las que se incluyen las cooperativas de crédito que captan depósitos de socios, continúan sin estar sujetas a supervisión.

2. Se espera que el crecimiento del PIB en 2017 se modere en línea con su potencial. En 2017, se ha proyectado un crecimiento del PIB real del 4.5 por ciento con una inflación que se espera permanezca contenida en torno al 6 por ciento, suponiendo que los precios del petróleo y los alimentos se mantienen en consonancia con las proyecciones de las Perspectivas Económicas Globales del FMI. Se estima que el déficit del SPC se reduzca ligeramente hasta el 2.2 por ciento del PIB, manteniendo una posición fiscal neutra, congruente con el ancla fiscal establecida por las autoridades. Al mismo tiempo, sin embargo, se espera que el déficit del INSS continúe aumentando hasta llegar al 0.43 por ciento del PIB en 2017. Se proyecta que la deuda del SPC, excluyendo EPEs y municipalidades, siga aumentando hasta el 40.5 por ciento del PIB, aproximadamente. Se estima que el balance de cuenta corriente se mantenga estable, alrededor del 8.4 por ciento del PIB.

3. Los riesgos presentan una tendencia negativa en el contexto de gran incertidumbre global. Además de los crecientes déficits del INSS, otros riesgos incluyen los efectos de una menor cooperación con Venezuela en materia petrolera, así como posibles cambios en las políticas comerciales y migratorias en los EE.UU., que pueden tener efectos globales sobre las exportaciones y las remesas familiares.

RECOMENDACIONES DE POLÍTICA

El reto principal consiste en reducir las vulnerabilidades económicas manteniendo políticas orientadas hacia un crecimiento fuerte, sostenido e inclusivo. Será muy importante crear amortiguadores fiscales para protegerse contra los riesgos, preservando la inversión social y en infraestructura; fortalecer la estabilidad financiera reforzando el marco macroprudencial, la liquidez, las provisiones y el capital, ampliando el perímetro de supervisión con el fin de incluir a todas las instituciones que capten depósitos, y aplicando de manera efectiva el marco de AML/CFT; continuar desarrollando de las capacidades de gestión monetaria del Banco Central y profundizando los mercados financieros; y mejorar tanto la resistencia externa como la competitividad.

A. Creación del espacio fiscal necesario para la gestión de riesgos y la promoción del crecimiento sostenido

4. En términos generales, la posición fiscal para 2017 es apropiada. En virtud del cierre de la brecha de producción y de la estabilidad observada en la relación de deuda externa, el déficit del SPC proyectado en 2.2 por ciento del PIB refleja una posición fiscal fundamentalmente neutra. Adherirse al límite fiscal de no más del 2 por ciento del PIB en el déficit del SPC, en congruencia con la sostenibilidad de la deuda en las condiciones financieras actuales, aumentaría la transparencia y la credibilidad de la política fiscal. Sin embargo, es muy probable que Nicaragua deba enfrentar presiones para incrementar el gasto en el futuro inmediato, dada la reducción en el financiamiento recibido de Venezuela y el aumento de las dificultades financieras del INSS. Al mismo tiempo, en el caso de la aprobación y aplicación de la Ley NICA podrían aumentar los costos de financiamiento. Con el fin de protegerse contra estos riesgos y mantener la sostenibilidad fiscal, la misión recomienda crear gradualmente amortiguadores fiscales por alrededor del 1.6 por ciento del PIB en el curso de los próximos dos años, por medio del aumento de la recaudación y la mejora de la composición y la eficiencia de los gastos, sin dejar de proteger la inversión pública de promoción del crecimiento y fortaleciendo una red de seguridad social mejor enfocada. La misión considera que la implementación de estas medidas de política proporcionaría suficiente protección contra los riesgos descritos.

5. Garantizar la sostenibilidad del INSS sigue siendo una prioridad clave. El incremento en los déficits del INSS podría reflejarse en un aumento de la deuda pública en el largo plazo, lo que amenazaría su sostenibilidad. Bajo las actuales políticas, el INSS seguirá presentando déficits y agotará sus reservas en efectivo para el año 2019, lo que podría requerir transferencias desde el gobierno. Alcanzar la sostenibilidad del INSS podría conseguirse mediante una combinación de: (i) recorte y racionalización de los gastos operativos y de salud; (ii) aumento en la edad de jubilación; (iii) incremento del periodo de cotización mínimo; (iv) aumento de la cotización patronal y laboral; (v) revisión del mecanismo de ajuste de las pensiones; (vi) reducción de las prestaciones otorgadas; y (vii) asumir algunos gastos por el gobierno (por ejemplo, las pensiones reducidas y especiales). Es importante que el gobierno, los sindicatos y el sector privado alcancen una solución satisfactoria para todas las partes de forma prioritaria, pues todo retraso en las reformas empeorará la situación y aumentará los costos.

6. Los esfuerzos de política deberán concentrarse en ampliar la base impositiva, continuar fortaleciendo la administración fiscal y mejorar la composición y la calidad de los gastos. La consolidación fiscal adicional necesaria para hacer frente a los desafíos mencionados podría obtenerse mediante la eliminación de exenciones y exoneraciones fiscales, una mejor racionalización y focalización de los subsidios y la puesta en práctica de la legislación sobre tributación internacional, al tiempo que se fortalece la administración fiscal. Adicionalmente, la calidad del gasto en infraestructura pública podría mejorar mediante el fortalecimiento de los procesos y prácticas de inversión pública y mediante la mejora de la eficiencia y la gobernanza de las principales EPEs. La misión reconoce los avances en análisis de los riesgos fiscales logrados por las autoridades, incluyendo el monitoreo de las EPEs, y se recomienda continuar avanzando en esta área.

7. Además de protegerse contra los riesgos inmediatos, la posición fiscal deberá buscar una mejora de la resistencia frente a los potenciales reveses externos, incluyendo los efectos del cambio climático y de los desastres naturales . Dados los riesgos fiscales relacionados con la incertidumbre externa y la vulnerabilidad de Nicaragua ante el cambio climático y los desastres naturales, la política fiscal deberá proponerse ser más anticíclica, construyendo espacios durante los periodos favorables con el fin de poder evitar la volatilidad en el gasto y la necesidad de llevar a cabo ajustes abruptos en caso de que llegaran a concretarse los riesgos extremos.

B. Fortalecimiento de la gestión monetaria, estabilidad financiera y el marco de AML/CFT

8. El fortalecimiento de la supervisión basada en riesgos y el ajuste del marco macroprudencial siguen siendo prioritarios. Las mayores tasas de interés, la continua fortaleza del dólar americano y una potencial disminución en el envío de remesas podría tener un impacto negativo en la solidez del sector bancario en el marco de abundantes activos denominados en dólares sin cobertura. Las autoridades deberán proseguir monitoreando y fortaleciendo sus instrumentos monetarios, regulatorios y macroprudenciales, entre las que debe incluirse llevar a cabo con regularidad pruebas de tensión, fundamentalmente para valorar los riesgos sistémicos, así como la preparación de planes de contingencia. La misión apoya los planes de las autoridades de fortalecer gradualmente los coeficientes obligatorios de liquidez, las provisiones anticíclicas y los requisitos de capital.

9. Deben atenderse las brechas existentes en el perímetro de supervisión financiera. La supervisión efectiva de las cooperativas de ahorro y crédito y de la industria de las microfinanzas requiere de mayores recursos, desarrollo de capacidades y, en algunos casos, de mejor regulación prudencial. Todas las instituciones que captan depósitos y las instituciones con fuertes vínculos macrofinancieros deberán estar sujetas a una supervisión efectiva basada en riesgos. Si bien la supervisión consolidada de los grupos bancarios multinacionales ha mejorado desde el establecimiento del Comité de Enlace en el Consejo Regional de Superintendentes del Sector Financiero y el establecimiento del Colegio Regional de Supervisores, se requieren mayores avances para evaluar plenamente los riesgos de los bancos nicaragüenses cuyos informes financieros consolidados se presentan a las autoridades de supervisión de otros países de la región.

10. Es necesario profundizar los mercados financieros, fortalecer la gestión de la liquidez y aumentar la inclusión financiera. Se necesita una mayor profundidad en los mercados financieros con el fin de aumentar la capacidad de las instituciones financieras para gestionar sus riesgos y mejorar la gestión de liquidez por parte del banco central. Los esfuerzos llevados a cabo por el banco central para fortalecer su capacidad de gestión de liquidez mediante mejores pronósticos de liquidez y la introducción de herramientas de gestión de liquidez de corto plazo son avances positivos que, en su debido momento, permitirán el establecimiento de una tasa y un corredor de referencia monetaria de corto plazo, reducirán la volatilidad de las tasas de interés y profundizarán los mercados interbancarios y de bonos nacionales. En este contexto, deben continuarse los esfuerzos de capitalización del banco central. Son positivas las iniciativas para aumentar la inclusión financiera, incluyendo el desarrollo de una cuenta de ahorros simplificada, el facilitar el acceso a medios de pago y el desarrollo de un plan nacional de educación financiera y deben ponerse en práctica con urgencia, especialmente en el contexto de una estrategia integral para mejorar el crecimiento inclusivo, reducir la pobreza y fortalecer la estabilidad financiera.

11. Se requieren esfuerzos adicionales para mejorar el régimen de Combate al Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo (AML/CFT). Nicaragua ha logrado avances importantes en mejorar su régimen de AML/CFT y ya no está sujeta al proceso de monitoreo del Grupo de Acción Financiera (GAFI) del Grupo de Revisión de Cooperación Internacional. Sin embargo, deberán continuarse los esfuerzos para garantizar una puesta en marcha efectiva del régimen de AML/CFT, especialmente en relación a las medidas preventivas. Nicaragua estará sujeta a una evaluación plena en 2017 conforme a las normas revisadas del GAFI, mismas que enfatizan la puesta en práctica y la efectividad de las medidas. La evaluación deberá haber concluido antes de finales del año y se alienta a las autoridades a poner en práctica sus recomendaciones.

C. Mejora de la resistencia externa y la competitividad

12. Es necesario mantenerse vigilantes ante los riesgos externos El régimen de deslizamiento cambiario ha sido efectivo en el anclaje de las expectativas de inflación. Sin embargo, el régimen de deslizamiento probablemente exacerbaría el impacto negativo de un revés externo en la producción, la competitividad y las exportaciones. Por lo tanto, se enfrenta la disyuntiva entre la estabilidad de precios que proporciona el deslizamiento cambiario y el costo de contar con herramientas de ajuste limitadas. Una mejor comprensión y un monitoreo constante de los efectos que se derivan del mantenimiento de un dólar fuerte, mayores tasas de interés y otros cambios de política en los EE.UU. serían de ayuda para que las autoridades pudieran tomar las decisiones de política adecuadas.

13. La mejora de la competitividad reduciría la vulnerabilidad ante riesgos externos. Las políticas de reforma por el lado de la oferta deberán centrarse en el fortalecimiento de la competitividad de mediano y largo plazo. Deberían llevarse a cabo esfuerzos con el fin de diversificar los productos y los mercados y reducir la dependencia del exterior. Si bien los salarios en Nicaragua siguen siendo los más competitivos de toda Centroamérica, hay retrasos en otras áreas de competitividad. La mejora de la infraestructura, la inversión en capital humano y la atención a los cuellos de botella en la capacitación de la fuerza de trabajo facilitarían la transformación estructural y mejorarían el crecimiento potencial.

D. Otros asuntos

14. Se han llevado a cabo avances importantes para fortalecer las estadísticas macroeconómicas, pero aún quedan áreas por atender. La misión reconoce los avances en la puesta en práctica de las recomendaciones del FMI en cuanto a recopilación de datos, especialmente en el sector externo y en las estadísticas de base. La atención a los rezagos en las estadísticas relativas a cuentas nacionales, área fiscal, deuda y sector externo —en especial en lo que hace referencia a datos de relativos a la IED— requiere que se siga aprovechando la ayuda técnica que brinda el FMI, con el fin de mejorar la oportunidad, la calidad y la consistencia de la información estadística. Deberían ponerse en práctica regulaciones para la recopilación de datos y facilitar el intercambio de información entre unidades administrativas e instituciones; asimismo, se requiere establecer procedimientos para monitorear la calidad de los datos.

Tabla 1. Nicaragua: Indicadores Sociales y Económicos Seleccionados, 2012 - 17


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