El Directorio Ejecutivo del FMI concluye la Consulta del Artículo IV con Perú correspondiente a 2025

10 de junio de 2025

  • Tras una fuerte recuperación en 2024, se espera que el crecimiento se modere en 2025 en un contexto de incertidumbre relacionada con las elecciones y la coyuntura mundial, y después se mantenga cerca de su potencial. Se espera que la inflación se mantenga próxima al punto medio del rango meta. El sistema financiero es sólido. El balance de riesgos está sesgado a la baja, debido a la elevada incertidumbre externa, pero Perú cuenta con amplias reservas para hacer frente a los choques adversos.
  • Cumplir la meta de déficit fiscal para 2025 requerirá esfuerzos adicionales en un año preelectoral. A mediano plazo, deberían identificarse medidas adicionales de consolidación fiscal para cumplir los objetivos de déficit fiscal y deuda pública. Introducir medidas orientadas tanto al gasto como al ingreso haría que la consolidación resultara más equilibrada y creíble.
  • Es urgente introducir reformas estructurales para elevar el crecimiento potencial, lo cual incluye actualizar el marco de descentralización fiscal para ayudar a impulsar la inversión en el sector de los minerales críticos. Es necesario intensificar los esfuerzos para reducir el nivel de inseguridad, que aunque es bajo viene aumentando; reformar las regulaciones laborales y tributarias que imponen costos excesivos para la formalización y el crecimiento empresarial; mejorar la independencia e integridad del sistema judicial y fortalecer las herramientas para combatir la impunidad frente a la corrupción; generar resiliencia frente a los desastres naturales; y aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales y la inteligencia artificial.

Washington D. C.: El 5 de junio de 2025, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la Consulta del Artículo IV[1] con Perú y aprobó la evaluación del personal técnico conforme al procedimiento de aprobación tácita por vencimiento del plazo, sin celebrar una reunión.[2]

La economía se ha recuperado tras choque consecutivos relacionados con los desastres naturales y la agitación social. La inflación se sitúa firmemente dentro del rango meta, gracias al endurecimiento temprano y decidido de la política monetaria por el banco central, a la que siguió una relajación cautelosa. El sector financiero continuó demostrando solidez y rentabilidad. El superávit en cuenta corriente siguió mejorando, respaldado por unos términos de intercambio favorables. Sin embargo, la situación fiscal se debilitó. La relativa estabilidad de la situación política sigue, pero empiezan a aumentar tensiones preelectorales. La persistente incertidumbre política afecta las perspectivas económicas y disminuye el apetito para llevar a cabo las reformas urgentes que permitan impulsar el crecimiento potencial.

Se espera una moderación del crecimiento hasta el 2,8 por ciento en 2025. Una dinámica favorable en el consumo privado y una inversión pública elevada respaldarían el crecimiento sostenido, pero las tensiones preelectorales afectarían negativamente la recuperación de la inversión privada. Los efectos iniciales de los aranceles y la desaceleración del crecimiento mundial tendrían un efecto negativo, aunque relativamente moderado. Se espera que la inflación permanezca dentro del rango meta del 1-3 por ciento. La cuenta corriente se mantendría en superávit, en el 1,7 por ciento del PIB en 2025, mientras que los riesgos del financiamiento externo y de refinanciación de la deuda se mantienen bajos.

La evolución de los riesgos está dominada por los posibles impactos adversos en el crecimiento mundial y los precios de las materias primas, debido a la prolongada incertidumbre en la política comercial y la volatilidad de los mercados financieros, pero Perú tiene amplias reservas para hacer frente a los choques adversos. En el corto plazo, los principales riesgos internos incluyen la intensificación de la incertidumbre política,tensiones sociales asociadas al deterioro de la seguridad y los choques relacionados con los desastres naturales. Los principales riesgos externos incluyen la incertidumbre en la política comercial, el endurecimiento de las condiciones financieras y la volatilidad de los precios de las materias primas. Las recientes iniciativas del Gobierno para acelerar la participación del sector privado en los proyectos de inversión pública y simplificar regulaciones excesivas podrían ayudar a reactivar la inversión privada. La probada resiliencia macroeconómica de Perú se ve reforzada por unos colchones muy sólidos que incluyen una deuda pública baja, reservas internacionales abundantes, y acceso a los mercados internacionales de capital en condiciones favorables.

Evaluación del Directorio Ejecutivo

Tras una fuerte recuperación, se espera que el crecimiento se modere en un contexto de incertidumbre relacionada con la coyuntura mundial y las tensiones preelectorales, y después se mantenga cerca de su potencial. Con una brecha del producto cerrada y expectativas de inflación firmemente ancladas, la inflación se mantendría dentro del rango meta. Se proyecta que la cuenta corriente se mantenga en superávit y regrese gradualmente a un déficit en el mediano plazo—estabilizándose en su norma histórica en torno al 1,5 por ciento del PIB—a medida que la inversión privada se recupere y los términos de intercambio se normalicen. En 2024, la posición externa fue más fuerte que el nivel implícito de los fundamentos de mediano plazo y las políticas deseables, gracias a unos términos de intercambio favorables y a la recuperación de las exportaciones tradicionales. El balance de riesgos está sesgado a la baja, debido a la elevada incertidumbre externa, pero Perú cuenta con amplias reservas para hacer frente a los choques adversos. Las políticas macroeconómicas y los marcos institucionales siguen siendo muy fuertes.

Una posición generalmente neutra de la política monetaria es apropiada. Las expectativas de inflación se están acercando al 2 por ciento y la brecha del producto se ha cerrado. Sin embargo, dada la elevada incertidumbre externa, la política monetaria debería seguir siendo dependiente de los datos. Se debería mantener la flexibilidad cambiaria para ayudar a amortiguar el impacto de los choques externos.

Cumplir la meta de déficit fiscal para 2025 requerirá esfuerzos adicionales en un año preelectoral. El presupuesto de 2025 contempla un déficit del 2,2 por ciento del PIB, coincidente con la meta de la regla fiscal revisada. Un rebote de los ingresos tributarios, debido a la recuperación económica y algunos factores excepcionales, ayudará a reducir el déficit en 2025, pero cumplir con la regla fiscal requerirá esfuerzos adicionales alrededor del 0,4 por ciento del PIB. La adopción de medidas adicionales para controlar el gasto contribuiría a que los planes de consolidación para este año serían más creíbles y equilibrados. En mayo de 2025, las autoridades anunciaron iniciativas para mejorar la eficiencia del gasto, pero serán necesarios esfuerzos adicionales para lograr la meta para este año.

Una combinación de medidas orientadas a controlar el gasto y aumentar los ingresos sería necesaria para cumplir las metas fiscales a mediano plazo. Para cumplir con la regla fiscal de reducir el déficit al 1 por ciento del PIB en 2028 y mantener el techo de deuda del 30 por ciento del PIB en 2035, el plan de consolidación de las autoridades a mediano plazo contempla una reducción del gasto corriente en torno al 0,4 por ciento del PIB por año entre 2026 y 2028. Identificar medidas orientadas tanto al ingreso como al gasto—incluyendo iniciativas para reducir el gasto tributario; fortalecer la administración tributaria; y controlar los salarios, las transferencias discrecionales y la inversión pública ineficiente—aseguraría una consolidación equilibrada y gradual. Sin medidas, la deuda pública aumentaría gradualmente en el mediano plazo, aunque seguiría siendo relativamente baja comparada con otros países de la región. Las iniciativas legislativas que impliquen costos fiscales, las propuestas que reduzcan la base tributaria y una dependencia excesiva de los mecanismos de participación del sector privado en la inversión pública complicarían el cumplimiento de las metas fiscales. También se necesitan reformas para reducir considerablemente los costos de Petroperú y mejorar su transparencia y gobernanza para salvaguardar la credibilidad fiscal.

Los riesgos sistémicos son limitados, pero las autoridades deben seguir conteniendo de manera proactiva vulnerabilidades financieras. Los bancos son rentables y poseen amplias reservas de liquidez y capital. Aunque el nivel de morosidad en las pequeñas y medianas empresas es elevado, se espera que el índice de morosidad siga mejorando y respalde el crecimiento del crédito. Las autoridades deberían seguir vigilando los focos de vulnerabilidad, sobre todo en los préstamos empresariales.

Políticas macroprudenciales focalizadas podrían reducir las vulnerabilidades financieras derivadas del crédito dolarizado residual. Aunque el valor agregado del crédito dolarizado no cubierto es bajo, tiende a ser más riesgoso y está concentrado en las empresas grandes y medianas de los sectores de construcción, comercio y manufactura. La introducción por las autoridades de regulaciones para imponer mayores ponderaciones de riesgo en 2026 ayudaría a reducir las vulnerabilidades debidas al crédito dolarizado no cubierto. Para asegurar la estabilidad del financiamiento en dólares para las instituciones financieras, las autoridades podrían considerar la introducción del Ratio de Financiamiento Estable Neto (NSFR) por moneda, complementando los límites existentes del Ratio de Cobertura de Liquidez (LCR) por moneda.

Se requieren esfuerzos de política para reactivar el mercado doméstico de capital. Es crucial mantener la prohibición de nuevos retiros de fondos de pensiones privadas, como se aprobó en la reciente reforma de pensiones, a fin de proteger el funcionamiento del mercado doméstico de capital, reducir los costos de financiamiento y el riesgo de pobreza en la tercera edad. Las medidas para ampliar la base de inversionistas con productos de inversión minorista podrían contribuir de forma significativa a atraer nuevamente recursos hacia el mercado de valores.

Cerrar brechas regulatorias pendientes fortalecería la resiliencia financiera. El marco revisado de ponderación de riesgos de Basilea III y la mejora de los criterios de activación del colchón de capital contracíclico (CCyB) ayudarían a mejorar la efectividad de todo el marco de regulación. Terminar la evaluación de los planes de recuperación para los bancos de importancia sistémica doméstica y extenderlos al nivel de grupo financiero y sus planes de resolución eliminaría la incertidumbre en torno a eventos sistémicos potenciales facilitando una gestión ordenada de crisis.

Actualizar el marco de descentralización fiscal, junto con otras reformas estructurales necesarias, podría ayudar a impulsar las inversiones en el sector de los minerales críticos y aumentar el crecimiento potencial. Una cartera de proyectos de inversión minería valorada en USD 64.000 millones se encuentra mayoritariamente paralizada desde hace varios años, debido a la complejidad burocrática y los conflictos sociales. Destrabar estos proyectos y canalizar los ingresos fiscales adicionales podría aumentar el crecimiento potencial de forma permanente. Actualizar el marco de descentralización fiscal, incluyendo rediseñar las fórmulas de distribución de los ingresos procedentes de los recursos naturales, para mejorar la eficiencia del gasto público y generar inversiones públicas de gran impacto podría ayudar a traducir las rentas mineras en mayor desarrollo económico. También es necesario intensificar los esfuerzos para reducir el nivel de inseguridad, que aunque es bajo viene aumentando; reformar regulaciones laborales y tributarias que imponen costos excesivos para la formalización y el crecimiento empresarial; mejorar la independencia e integridad del poder judicial y las herramientas para combatir la impunidad frente a la corrupción; generar resiliencia frente a los desastres naturales; y aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales y la inteligencia artificial. El proceso de acceso a la OCDE brinda una hoja de ruta clara para otras reformas cruciales para mejorar el clima de negocios, reducir la informalidad y fortalecer la función pública.

 

Perú: Indicadores económicos seleccionados

 

 

2020

2021

2022

2023

2024

Proyecciones

2025

2026

2027

2028

2029

2030

Indicadores sociales

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tasa de pobreza (total) 1/

30,1

25,9

27,5

29

27,6

...

Tasa de desempleo en Lima Metropolitana (promedio)

13

10,7

7,8

6,8

6,4

...

 

(Variación porcentual anual, salvo indicación en contrario)

Producción y precios

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PIB real

-10,9

13,4

2,8

-0,4

3,3

2,8

2,6

2,5

2,5

2,5

2,5

Brecha del producto (porcentaje del PIB potencial)

-5,5

0,8

0,7

-1,3

-0,4

0

0

0

0

0

0

Precios al consumidor (fin de período)

2

6,4

8,5

3,2

2

2

2

2

2

2

2

Precios al consumidor (promedio de período)

1,8

4

7,9

6,3

2,4

1,7

1,9

2

2

2

2

Dinero y crédito 2/ 3/

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dinero en sentido amplio

29,2

2,7

-0,7

2,2

11,6

1,7

5,6

5,6

5,6

5,6

5,6

Crédito neto al sector privado

14

6,5

3,3

0,7

0,9

4,7

5,7

6

6

6

6

Ratio de crédito al sector privado/PIB (%)

52,4

45,9

44,4

41,8

38,9

38,9

39,3

39,8

40,4

40,9

41,5

Sector externo

                   

 

Exportaciones

-10,7

47,4

4,8

2

12,4

5,8

3,1

1,9

3,2

3,2

2,7

Importaciones

-15,5

38,2

16,7

-11

4,5

4,1

3,1

4,1

4,4

4,6

4,6

Balanza de la cuenta corriente (% del PIB)

0,9

-2,1

-4,1

0,7

2,2

1,7

1,3

0,4

-0,1

-0,8

-1,5

Reservas brutas, en miles de millones de dólares de EE.UU.

74,9

78,5

72,2

71,3

79,2

84,2

88,7

92,7

96,4

100,4

104,9

  Porcentaje de deuda externa a corto plazo 4/

491

578

509

404

435

477

505

517

606

641

635

  Porcentaje de depósitos en divisas en los bancos

222

229

209

204

213

220

219

217

213

210

208

 

(En porcentaje del PIB, salvo indicación en contrario)

Sector público

                     

Ingresos del SPNF

21,8

25,5

27

23,9

22,7

23,6

23,1

23,1

23,2

23,3

23,4

Gasto primario del SPNF

29,1

26,5

27,1

25,1

24,5

24,4

23,9

23,5

23,3

23,2

23,2

Resultado primario del SPNF

-7,3

-1

-0,1

-1,2

-1,8

-0,7

-0,8

-0,4

-0,1

0,1

0,2

Resultado económico del SPNF

-8,9

-2,5

-1,7

-2,8

-3,5

-2,6

-2,5

-2,2

-2

-1,8

-1,7

Resultado económico estructural del SPNF

-7

-3,9

-2,2

-2,6

-3,7

-2,9

-2,9

-2,5

-2,2

-1,9

-1,8

Resultado primario estructural del SPNF 5/

-5,4

-2,4

-0,6

-0,9

-1,9

-1,1

-1,1

-0,6

-0,3

0

0,1

Deuda

                   

 

Deuda externa total 6/

43,7

46,3

42,7

40,3

38,5

35,7

33,8

31,6

30,1

28,8

27,4

Deuda bruta del SPNF7/

34,9

36,1

34

33

32,8

33,7

34,7

35,5

35,9

35,9

36

Externa

14,8

19,4

17,6

15,8

15,5

15,1

14,8

13,7

13

12,3

11,3

Interna

20

16,7

16,4

17,1

17,3

18,5

19,9

21,8

23

23,6

24,6

Ahorro e inversión

                   

 

Inversión interna bruta

18,3

20,8

21

17,7

18,1

17,9

18,1

18,7

19,1

19,5

19,8

Sector público (incl. certificados de devolución)

4,3

4,7

5

5

5,3

5,2

4,9

4,9

4,9

4,9

4,9

Sector privado

16,7

20,4

20,2

17,9

17,2

17,1

16,9

16,7

16,6

16,5

16,4

Ahorro nacional

19,2

18,8

16,9

18,4

20,3

19,6

19,4

19,1

19

18,7

18,3

Sector público

-3,9

2,8

4,3

3

2,4

3,6

3,2

3,5

3,7

3,9

4

Sector privado

23,2

15,9

12,6

15,4

17,9

16

16,2

15,6

15,3

14,8

14,3

Partidas informativas

                   

 

PIB nominal (en miles de millones de S/.)

722

878

937

1.001

1.085

1.136

1.188

1.242

1.299

1.360

1.423

PIB per cápita (en USD)

6.328

6.849

7.319

7.930

8.485

8.814

9.182

9.505

9.825

10.168

10.529

Fuentes: Autoridades nacionales, indicadores de desarrollo humano PNUD, estimaciones y proyecciones del personal técnico del FMI.  

1/ Se define como porcentaje de los hogares con un gasto total inferior al costo de la canasta básica de consumo. 

2/ Corresponde a instituciones de depósito. 

3/ Los stocks de moneda extranjera se valoran a tipos de cambio al cierre del período. 

4/ La deuda a corto plazo se define en función del plazo de vencimiento remanente e incluye amortización de la deuda a mediano y largo plazo. 

5/ Ajustado en función del ciclo económico y los precios de las materias primas, y del ingreso no estructural por materias primas. Este último utiliza como precios de equilibrio de las materias primas una estimación de un promedio móvil que toma 5 años de precios históricos y 3 años de precios a futuro según las Perspectivas de la economía mundial del FMI.  

6/ Incluye la deuda en moneda local en poder de no residentes y excluye los bonos globales en poder de residentes. 

7/ Incluye certificados de pago y deuda garantizada por el gobierno. 

 

 

[1] Conforme a lo dispuesto en el Artículo IV del Convenio Constitutivo, el FMI mantiene conversaciones bilaterales con los países miembros, habitualmente todos los años. Un equipo de funcionarios del FMI visita el país, recaba información económica y financiera y analiza con las autoridades la evolución y las políticas económicas del país. Tras regresar a la sede del FMI, los funcionarios elaboran un informe que sirve de base para el análisis del Directorio Ejecutivo.

[2] El Directorio Ejecutivo toma decisiones conforme al procedimiento de aprobación tácita por vencimiento del plazo cuando el Directorio acuerda que una propuesta puede considerarse sin convocar a deliberaciones formales.

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