Observaciones de las misiones

Guatemala: Declaración final del personal técnico sobre la misión de consulta del Artículo IV a Guatemala correspondiente a 2025

23 de junio de 2025

En una declaración final se describen las conclusiones preliminares del personal técnico del FMI al término de una visita oficial (o “misión”), realizada en la mayoría de los casos a un país miembro. Las misiones se llevan a cabo ya sea como parte de consultas periódicas (por lo general anuales) dentro del marco del Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI, en el contexto de una solicitud de uso de los recursos del FMI (es decir, un préstamo del FMI), como parte de las conversaciones sobre programas supervisados por el personal, o como componente de otros estudios de la situación económica que lleva a cabo el personal.

Las autoridades han otorgado su consentimiento a la publicación de esta declaración. Las opiniones expresadas en esta declaración son las del personal técnico del FMI y no representan necesariamente las del Directorio Ejecutivo del FMI. Sobre la base de las conclusiones preliminares de esta misión, el personal técnico elaborará un informe que, una vez aprobado por la Gerencia, será presentado al Directorio Ejecutivo del FMI para discusión y decisión.

    Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) encabezada por el Sr. Alexander Culiuc visitó la Ciudad de Guatemala del 10 al 20 de junio de 2025, en el marco de las consultas del Artículo IV de 2025. Al final de dicha visita, la misión presentó la siguiente declaración:  

    • La gestión macroeconómica prudente ha respaldado la resiliencia de Guatemala, lo que ha permitido mantener una inflación baja, unos colchones de política sólidos y un superávit sostenido en la balanza de cuenta corriente. Ante el aumento de la incertidumbre externa y los crecientes riesgos, se puede lograr un crecimiento más sólido e inclusivo y la reducción de la pobreza acelerando la implementación de reformas y mejorando la coordinación de políticas.
    • Para elevar la inversión privada desde los bajos niveles actuales se requieren insumos públicos complementarios—infraestructura, mano de obra capacitada y saludable, seguridad—que solo pueden proporcionarse adecuadamente aumentando simultáneamente el gasto público y mejorando su calidad.
    • Para mejorar la calidad y eficiencia del gasto es necesario reforzar la formulación, focalización, ejecución y control del presupuesto, acompañada de una rápida implementación de la agenda anticorrupción. Reconocemos los esfuerzos de las autoridades en esta área.
    • A corto plazo, el espacio fiscal existente permite financiar niveles más altos de gasto con deuda, con una mayor dependencia del endeudamiento interno.
    • A mediano plazo, aumentar los ingresos—principalmente mediante una reforma tributaria integral—permitiría reducir los déficits hasta situarlos entorno al 2 por ciento del PIB para preservar la sostenibilidad de la deuda, mientras se mantienen los gastos prioritarios en niveles adecuados.
    • Otras reformas estructurales y de gobernanza emprendidas por las autoridades, incluidas en los sectores financiero y laboral—particularmente urgentes en el caso de la ley ALD/LFT—contribuirán a respaldar el crecimiento del sector privado. El compromiso continuo con el dialogo y la búsqueda de consenso puede sostener el progreso de las iniciativas legislativas clave.

    Desempeño económico reciente, perspectivas y riesgos

    La economía de Guatemala sigue siendo resiliente a pesar de los crecientes riesgos externos y los desafíos internos. El PIB real creció 3.7% en 2024, impulsado por un fuerte consumo privado. La inflación ha disminuido significativamente, con una inflación que cayó al 1.7% en mayo de 2025, mientras que la inflación subyacente se mantiene cerca de 4% y las expectativas de inflación están bien ancladas. El superávit en cuenta corriente se redujo al 2.9% del PIB en 2024 debido al aumento de las importaciones, mientras que las remesas se estabilizaron en 19% del PIB y las reservas internacionales alcanzaron US$27,100 millones. La deuda pública se mantiene baja—por debajo del 27% del PIB—y Guatemala se encuentra ahora sólo un escalón por debajo del grado de inversión. El Banguat mantuvo su tasa de política monetaria sin cambios en 4.5%, luego de la reducción de 25 puntos básicos en noviembre de 2024.

    Guatemala se esfuerza por llevar a cabo una expansión fiscal orientada a la inversión. El presupuesto modificado de agosto de 2024 priorizó el gasto en infraestructura y social y fijó un déficit de 2.7% del PIB; el déficit observado fue significativamente menor, de 1% del PIB. El presupuesto de 2025 mantiene este enfoque expansivo, con un nuevo aumento de las asignaciones a infraestructura y sociales. Mientras que el presupuesto original fijaba un déficit de 3.2% del PIB, un presupuesto modificado, especificando los remanentes de 2024 y los pagos extraordinarios de pensiones, elevó el déficit presupuestario a un nivel notablemente superior de 3.8% del PIB.

    Las perspectivas para 2025 son alentadoras; para mantener el impulso del crecimiento a mediano plazo exigirá una implementación firme de las políticas. Se prevé que el crecimiento real del PIB sea de 3.8% en 2025, y que el impulso fiscal ayude a amortiguar los efectos del debilitamiento de la demanda mundial y la elevada incertidumbre. Mas allá del 2025, se prevé que el crecimiento superará ligeramente el 3.5%, aunque una aceleración en la ejecución de la infraestructura pública y de las reformas estructurales podría impulsar tanto el crecimiento actual como el potencial en los últimos años del horizonte de proyección. Se prevé que la inflación converja gradualmente hacia la meta de la política monetaria, mientras que se prevé que el déficit fiscal se mantenga elevado en términos históricos, ligeramente por debajo del 3% del PIB a mediano plazo. Se espera que el superávit de la cuenta corriente se reduzca hasta equilibrarse, mientras que se prevé que la deuda pública supere el 30% del PIB, a mediano plazo.

    La balanza de riesgos se inclina a la baja. En el ámbito interno, existe el riesgo de que las tensiones políticas actuales obstaculicen el avance de las iniciativas legislativas. No obstante, durante el último año se han logrado avances importantes, entre ellos la aprobación del presupuesto para 2025 y la ley de competencia, lo que demuestra la capacidad de reforma incluso en un entorno complejo. A nivel externo, la intensificación y/o prolongación de las disputas comerciales globales afectarían aún más la confianza inversora, aunque Guatemala está algo mejor posicionada que algunos de sus pares regionales para hacer frente a nuevos choques comerciales. Otros cambios en la política migratoria de los Estados Unidos, como el impuesto selectivo propuesto de 3.5% a las remesas, podrían afectar el consumo que depende de estas. Por el lado positivo, una menor emigración neta también ofrece una oportunidad para incrementar el empleo interno si se acompaña de esfuerzos específicos para para ampliar las oportunidades laborales en el sector privado formal. 

    Política fiscal

    La política fiscal expansiva de 2025 es adecuada, ya que se prevé que la demanda privada se modere en lo que queda de año. Es probable que los cuellos de botella estructurales y los controles anticorrupción recientemente reforzados limiten la ejecución del gasto de capital, con un déficit previsto en torno al 2.5% del PIB, muy por debajo del presupuesto modificado de 3.8%. Las transferencias históricamente elevadas (1.3% del PIB) a los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDEs) requieren una estrecha supervisión y control, en un contexto de preocupación por el alto riesgo por la mala asignación y el uso ineficiente. Los esfuerzos multiinstitucionales que las autoridades están realizando para reforzar la transparencia, la rendición de cuentas, la supervisión de las transferencias a los CODEDEs y la capacidad técnica de los municipios son positivos y deben mantenerse.

    A mediano plazo es necesaria una combinación de reformas de ingresos y gastos. Las autoridades deben buscar formas de reducir el déficit fiscal a niveles más cercanos a los históricos (en torno al 2% del PIB) sin arriesgar el tan necesario aumento del gasto público en infraestructura y servicios sociales. La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) ha dado pasos encomiables para reforzar el cumplimiento mediante implementación de la facturación electrónica obligatoria, el refuerzo de la fiscalización en las fronteras para combatir el contrabando y la realización de auditorías más rigurosas de las personas con rentas altas y las empresas grandes. Los esfuerzos para mejorar la movilización—en línea con el informe TADAT 2024 ya publicado—deben continuar y complementarse a mediano plazo con reformas tributarias integrales. Por el lado del gasto, el fortalecimiento de la capacidad institucional para realizar evaluaciones sistemáticas del gasto y la incorporación del Plan Nacional de Desarrollo en los procesos presupuestarios anuales y plurianuales ayudaría a alinear el gasto público con las prioridades estratégicas. Una nueva Ley de Comparas y Adquisiciones—actualmente en fase de estudio—podría aliviar los cuellos de botella en la ejecución del gasto de capital. Una mejor focalización de los programas sociales aumentaría aún más su eficacia. El fortalecimiento del marco fiscal de mediano plazo y la planificación presupuestaria plurianual, respaldados por proyecciones realistas y basadas en información sectorial, ayudará a fortalecer la confianza, incluidas las de los participantes en el mercado, en la sostenibilidad fiscal.

    Una estrategia de financiamiento bien calibrada ayudaría a una combinación de políticas macroeconómicas. Si bien una sólida solvencia crediticia permite al gobierno obtener préstamos externos en condiciones favorables, una mayor dependencia al financiamiento interno en el marco de una sólida estrategia de gestión de la deuda a mediano plazo (MTDS, por sus siglas en inglés): (i) reduciría las presiones de apreciación real (que ya afectan la competitividad externa de Guatemala), (ii) ayudaría a desarrollar el mercado financiero interno, (iii) reduciría los riesgos cambiarios y (iv) disminuiría los costos de la operación de política monetaria en que incurre el Banguat para mantener la estabilidad de precios. La misión también recomienda al Ministerio de Finanzas consolidar las emisiones nacionales, introducir instrumentos de vencimiento más cortos para ayudar a desarrollar la curva de rendimientos, y publicar regularmente la MTDS y los planes anuales de endeudamiento.

    Política monetaria y cambiaria

    La orientación actual de la política monetaria, en general, es adecuada, pero hay margen para reforzar aún más la transmisión de la política monetaria. La tasa de política monetaria real ex ante es de 1%, dentro del rango estimado de la tasa real neutral (1–2%). Dada la incertidumbre existente en torno al impacto inflacionario de las recientes medidas arancelarias de los Estados Unidos y las posibles perturbaciones de las cadenas de suministro mundiales, existe margen para mantener la orientación actual de la política y esperar una mayor claridad antes de realizar nuevos ajustes. La transmisión estimada de la tasa de política monetaria a las tasas pasivas aumentó recientemente. Se puede hacer más, por ejemplo, promoviendo el desarrollo y la competencia en el mercado financiero y reducir la dependencia del encaje requerido para gestionar la liquidez. Estos esfuerzos deberían sustentarse en mejoras del marco jurídico y de la infraestructura del mercado que respalden las operaciones de política monetaria. 

    La respuesta del Banguat a las significativas entradas de remesas es adecuada y requiere una coordinación más estrecha con el MinFin para hacer frente a los costos de esterilización que ello conlleva. La regla de participación cambiaria del Banguat ofrece un equilibrio razonable entre permitir un mayor consumo y mantener la competitividad externa. La posición externa resultante es más fuerte que los fundamentos y las políticas deseables, pero esta brecha positiva de la cuenta corriente debería reducirse aumentando la inversión. Por otro lado, la política del Banguat se basa necesariamente en operaciones costosas de esterilización de liquidez para mantener la inflación bajo control. Aunque las recientes condiciones financieras internacionales han favorecido la rentabilidad del Banguat, estos costos podrían reducirse aún más mediante una mayor dependencia en la deuda interna para financiar el presupuesto y una coordinación más estrecha con el MinFin en la gestión de la liquidez. A largo plazo, asegurar la fortaleza financiera del Banguat requerirá una aplicación consistente de las provisiones legales que rige el presupuesto para cubrir las deficiencias netas del banco central.

    Sector financiero

    El mantenimiento de la estabilidad financiera requiere una supervisión estrecha y continua del sistema. El sistema bancario de Guatemala sigue siendo robusto, con sólidas reservas de capital y liquidez y una fuerte rentabilidad. Las autoridades han logrado importantes avances en el fortalecimiento del marco regulatorio y de supervisión mediante la mejora de la normativa sobre riesgo crediticio, la realización de pruebas de estrés más rigurosas, la ampliación de la cobertura regulatoria y la inclusión, de manera voluntaria, de las cooperativas de ahorro y crédito en el Sistema de Información de Riesgo Crediticio. Estos esfuerzos deben intensificarse mediante la ampliación de la supervisión basada en el riesgo y el fortalecimiento de la supervisión de las Fintech y los servicios financieros digitales. Es necesario revisar la Ley de Bancos y Grupos Financieros de 2002, adoptar las Normas Internacionales de Información Financiera, avanzar en el borrador de la Ley del Mercado Secundario, aprobar la ley de dinero electrónico y seguir implementando los otros elementos de la estrategia de inclusión financiera. 

    Gobernanza y agenda estructural

    El fortalecimiento de la gobernanza y el avance de las reformas estructurales son fundamentales para fomentar el crecimiento inclusivo y restablecer la confianza del público. Las prioridades legislativas clave incluyen la adopción de una Ley ALD/CFT revisada y alineada con los estándares internacionales, la Ley de Beneficiario Final, la Ley de Contrataciones y la Ley de Protección de Denunciantes, con el fin de garantizar canales de denuncia seguros y salvaguardas legales. Con la evaluación mutua del GAFILAT prevista para 2027, más retrasos con la ley ALD/CFT podrían complicar el camino de Guatemala hacia el grado de inversión. Los avances institucionales—como la creación de la Comisión Nacional contra la Corrupción y la instalación de oficinas de probidad en todas las instituciones del órgano ejecutivo—deben consolidarse mediante una estrategia anticorrupción a mediano plazo. Acelerar la inversión en infraestructura mediante las enmiendas a la Ley de Asociaciones para el Desarrollo de la Infraestructura Económica y la nueva ley de puertos, es esencial para cerrar las brechas persistentes y atraer la inversión privada. Los esfuerzos continuos para formalizar la economía y mejorar el entorno empresarial ayudarán a preparar la economía para el impacto de una menor emigración neta en el mercado laboral.

    La misión desea agradecer a las autoridades guatemaltecas su cooperación y apertura en los intercambios a lo largo de nuestra visita y les desea muchos éxitos en sus esfuerzos para llevar al país hacia un nuevo equilibrio caracterizado por un crecimiento elevado, inclusivo y sostenible.

     

    Guatemala. Indicadores Económicos Seleccionados

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    Proyecciones

     

    2023

    2024

    2025

    2026

    2027

    2028

    2029

       (Crecimiento Anual)

    Producto, Precios al Consumidor y Relativos

     

     

     

     

     

     

     

    PIB Real

    3.5

    3.7

    3.8

    3.6

    3.6

    3.7

    3.8

    Inflación (promedio)

    6.2

    2.9

    2.4

    4.0

    4.0

    4.0

    4.0

    (Porcentajes del PIB)

    Sector Externo

     

     

     

     

     

     

     

    Cuenta Corriente

    3.1

    2.9

    2.5

    1.7

    1.3

    0.7

    0.2

    Balance Comercial (bienes y servicios)

    -15.1

    -15.5

    -15.9

    -15.8

    -15.4

    -15.0

    -14.7

    Remesas

    19.0

    19.0

    18.8

    18.0

    17.1

    16.3

    15.5

    Cuenta Financiera ("+" = préstamos netos)

    2.7

    2.5

    2.5

    1.7

    1.3

    0.7

    0.2

     

     

     

     

     

     

     

     

    Finanzas del Gobierno Central

     

     

     

     

     

     

     

    Ingresos Totales

    12.5

    12.4

    12.4

    12.4

    12.4

    12.4

    12.4

    Recaudacion Tributaria

    11.7

    11.8

    11.7

    11.7

    11.7

    11.7

    11.7

    Gastos Totales

    13.7

    13.4

    15.0

    15.1

    15.3

    15.2

    15.2

    Gastos Corrientes

    11.2

    11.0

    11.8

    11.7

    11.9

    11.9

    12.0

    Gastos de Capital

    2.5

    2.4

    3.2

    3.4

    3.4

    3.3

    3.2

    Resultado Primario

    0.4

    0.7

    -1.0

    -1.1

    -1.2

    -1.0

    -1.0

    Resultado Presupuestal

    -1.3

    -1.0

    -2.6

    -2.8

    -2.9

    -2.8

    -2.8

     

     

     

     

     

     

     

     

    Deuda del Gobierno Central

     

     

     

     

     

     

     

    Deuda bruta del Gobierno central

    27.2

    26.3

    27.1

    28.0

    28.9

    29.6

    30.2

     

     

     

     

     

     

     

     

    Fuentes: Banco de Guatemala, Ministerio de Finanzas, y estimaciones y proyecciones del personal del FMI.

     

     

    Departamento de Comunicaciones del FMI
    RELACIONES CON LOS MEDIOS

    OFICIAL DE PRENSA: Meera Louis

    TELÉFONO:+1 202 623-7100CORREO ELECTRÓNICO: MEDIA@IMF.org