Recalibrar políticas y avanzar con reformas

Tras sortear con éxito una serie de shocks, la mayoría de los países de la región están convergiendo hacia su (débil) crecimiento potencial. Se prevé que el crecimiento se modere a finales de 2024 y en 2025, al tiempo que se proyecta que la inflación continúe remitiendo, pero gradualmente.
Las brechas del producto y la inflación prácticamente se han cerrado, pero dado que la política monetaria aún es contractiva y que deben fortalecerse las finanzas públicas, es necesario recalibrar más a fondo la combinación de políticas. La consolidación fiscal debe avanzar sin demora para reconstruir los márgenes de maniobra, protegiendo al mismo tiempo la inversión pública prioritaria y el gasto social. Esto contribuiría a normalizar la política monetaria y a afianzar la credibilidad y la resiliencia de los marcos de políticas.
La mayoría de los bancos centrales están en condiciones de proceder a la relajación monetaria, de forma que se logre un equilibrio entre eludir el riesgo de nuevas presiones sobre los precios y evitar una contracción económica excesiva.
Se prevé que el crecimiento a corto plazo se mantenga cerca de su promedio, históricamente bajo, debido a problemas persistentes no resueltos, como la escasa inversión y el bajo crecimiento de la productividad, y a los cambios demográficos. Lo preocupante es que el programa de reformas en curso es considerablemente reducido y podría conducir a un círculo vicioso de bajo crecimiento, descontento social y políticas populistas. Para evitar esta situación hay que continuar con las reformas. Mejorar la gobernanza —mediante el fortalecimiento del Estado de derecho, la mejora de la eficacia del gobierno y la lucha contra la delincuencia— es una prioridad que abarca todos los ámbitos del crecimiento. Para promover la acumulación de capital hay que mejorar el clima de negocios, promover la competencia y fomentar el comercio exterior. También es necesario ampliar la inversión pública y hacerla más eficaz. Para mantener una fuerza laboral dinámica y potenciar la productividad es necesario abordar la informalidad y flexibilizar los mercados laborales formales, entre otras cosas, para que puedan adaptarse a las nuevas tecnologías. Incrementar la participación de las mujeres puede ayudar a ampliar la fuerza laboral y contrarrestar los cambios demográficos.

Cerrando la brecha: Participación en el mercado laboral en América Latina

Dinámica de la deuda pública en América Latina: Hora de reconstruir márgenes de maniobra y reforzar marcos fiscales

Anexos en línea
Anexo en línea 1. Emigrar, pero enviar dinero a casa: el efecto conjunto de la
migración y las remesas sobre el crecimiento económico y la fuerza laboral
Anexo en línea 2. La reubicación de las cadenas mundiales de valor: el papel
de México
Anexo en línea 3. La política industrial en América Latina
Anexo en línea 4. Inversión por actividad económica en América Latina:
subsanar las deficiencias de los datos
Anexo en línea 5. Inteligencia artificial: riesgos y oportunidades para América
Latina y el Caribe
Anexo en línea 6. Pérdidas económicas por fenómenos climáticos de
evolución lenta en América Latina y el Caribe
Publicaciones

octubre de 2025
- Perspectivas de la economía mundial, octubre de 2025

octubre de 2025
- Informe de Estabilidad Financiera Global, Octubre de 2025

octubre de 2025
- Uso inteligente de los recursos

septiembre de 2025
La economía de la vivienda
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- Informes económicos regionales

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- Lograr el crecimiento en tiempos de incertidumbre



