Los flujos financieros ilícitos son los movimientos de dinero entre países cuya fuente (p. ej., corrupción o contrabando), transferencia (p. ej., evasión fiscal) o uso (p. ej., financiamiento del terrorismo) es ilegal.
Durante décadas, el papel del FMI en los esfuerzos internacionales por combatir estas transferencias opacas, y a menudo desestabilizadoras, ha sido fundamental. Asimismo, desde hace tiempo, al FMI le preocupan los flujos que no son estrictamente ilegales, pero que se asocian a la elusión fiscal.
Los flujos financieros ilícitos y relacionados con la elusión fiscal (ITAFF, por su sigla en inglés) pueden tener un impacto significativo sobre la estabilidad económica de un país y el sistema financiero internacional. Estos flujos pueden drenar las reservas de divisas, distorsionar la competencia, inflar los precios de los bienes inmobiliarios y otros activos, disminuir los ingresos tributarios y reducir los ingresos públicos. Desvían recursos del gasto público y pueden reducir el capital disponible para la inversión privada. Los flujos ilegales también pueden incentivar nuevas actividades criminales, socavar el Estado de derecho, erosionar la confianza en las instituciones públicas y amenazar la estabilidad política de un país. Además, los ITAFF pueden tener un impacto negativo sobre la economía en general, con posibles efectos secundarios en otras economías, como son el agravamiento de la desigualdad y el debilitamiento de la cohesión social entre países y dentro de un mismo país.
Por su naturaleza, resulta difícil medir los ITAFF, dada la ilegalidad y opacidad asociada con algunos de estos flujos, su transferencia entre países y la falta de transparencia de las actividades que las sustentan. Muchos de estos flujos se generan mediante actividades que se consideran delitos financieros en el contexto de la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo (ALD/LFT). Los intentos por medir los ITAFF se basan en métodos indirectos, por lo que las estimaciones suelen ser aproximaciones y en ocasiones incorrectas. No obstante, la evidencia sugiere que estos flujos podrían ser sustanciales.
Entre los esfuerzos internacionales que existen, se encuentran los siguientes:
Como parte de su mandato de garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional, el trabajo del FMI en materia de ITAFF incluye los siguientes aspectos:
El FMI ha contribuido a diseñar políticas nacionales e internacionales contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Trabaja con los países miembros para mejorar su marco de ALD/LFT y ha integrado por completo la ALD/LFT y la integridad financiera en sus actividades y programas principales, como son el asesoramiento de política económica, el fortalecimiento de las capacidades y el Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF).
El FMI proporciona asistencia técnica a los países miembros para el fortalecimiento de sus sistemas tributarios, que incluye la mejora del cumplimiento tributario y de la ejecución de las leyes tributarias. Ha trabajado con los países en el desarrollo del marco jurídico y la capacidad administrativa para intercambiar información tributaria a escala internacional y nacional. El FMI también ha liderado las normas de transparencia fiscal y el asesoramiento sobre su implementación, también en el ámbito de los recursos naturales.
El FMI cuenta con un programa de asistencia técnica para ayudar a los países miembros a fortalecer sus sistemas tributarios y protegerse de la elusión fiscal, tanto internacional como nacional, que comprende los temas tratados en el Proyecto sobre la erosión de la base tributaria y el traslado de beneficios (Proyecto BEPS) del G20 y la OCDE. El FMI ha liderado con firmeza la reforma del sistema tributario internacional para luchar contra la elusión fiscal. El personal técnico del FMI contribuye a los debates sobre tributación internacional en foros como el Marco Inclusivo sobre BEPS y el Comité de Expertos en Cuestiones de Tributación de Naciones Unidas. El FMI colabora con la OCDE, el Banco Mundial y las Naciones Unidas en la Plataforma de Colaboración en materia tributaria, en particular en temas relacionados con la tributación internacional.
Los ingresos provenientes de la corrupción son una parte importante de los flujos financieros ilícitos, y es por ello que el Directorio Ejecutivo del FMI apoya la labor en temas de corrupción y gestión de gobierno en los países miembros.
El FMI ofrece asistencia técnica a los países para que entiendan mejor la magnitud de los flujos financieros ilícitos, y ha elaborado directrices sobre cómo registrar la riqueza no contabilizada y la recuperación de activos saqueados.
Última actualización en Septiembre de 2022
