En medio de la creciente incertidumbre mundial, la integración regional ofrece una vía hacia la resiliencia
La incertidumbre mundial ha alcanzado nuevos máximos, pero la actitud del mercado mundial se mantiene. Es una combinación paradójica de “ansiedad y resiliencia”, como dijo Kristalina Georgieva, la Directora Gerente del FMI, en un discurso reciente. Y es en este contexto en el que las autoridades tienen que encontrar una senda hacia el crecimiento sostenido. Entre las prioridades a mediano plazo reconocidas por el FMI —sanear las finanzas públicas, corregir los desequilibrios internos y externos y elevar la tasa tendencial de crecimiento—, la integración regional destaca como un mecanismo fundamental para la resiliencia.
El sistema de comercio mundial, otrora un pilar de la apertura, se está transformando debido a la reconfiguración de las alianzas y las nuevas barreras. Las economías más pequeñas y dependientes de las exportaciones suelen encontrarse en desventaja, mientras que las de mayor tamaño y relativamente menos abiertas —o las que controlan los insumos críticos de las cadenas mundiales de suministro— tienen más capacidad de negociación. El mapa del comercio mundial refleja este desequilibrio: muchas de las mayores economías forman grupos grandes pero aislacionistas, mientras que muchas naciones más pequeñas están más abiertas al comercio y dependen más de él para crecer, por lo que son más vulnerables a los vaivenes.
En respuesta, muchos países están tratando de fortalecer su posición y hacerse oír a través de la cohesión. Al unir fuerzas en bloques regionales, adquieren una dimensión y estabilidad que ninguna economía puede alcanzar por sí sola. “Reduzcan sus fricciones internas y prosigan la integración para mejorar la resiliencia y el crecimiento”, les aconseja Georgieva. En un mundo incierto, la cooperación regional no es un mero escudo de protección: es una estrategia para conseguir confianza y prosperidad duradera.
Ansiedad y resiliencia
La incertidumbre mundial sigue aumentando, pero la actitud del mercado se mantiene.

La fortaleza que dan los números
El siguiente diagrama de dispersión muestra las diferencias entre las economías en 2024 en función de su nivel de apertura comercial y su tamaño. Cada punto representa la proporción de cada país en las importaciones mundiales y en las importaciones como proporción de su PIB. Las economías más grandes, como Estados Unidos y China, dominan el comercio mundial, pero son relativamente menos abiertas, mientras que muchas economías más pequeñas son abiertas y, sin embargo, ejercen menor influencia. De este patrón se desprende que el tamaño importa: las economías más grandes determinan el comercio mundial, mientras que las más pequeñas y más abiertas están más expuestas a los vaivenes.
A la derecha se muestran los mismos datos, esta vez reagrupados en bloques comerciales regionales seleccionados y con una escala que refleja su PIB combinado. Colectivamente, estos bloques se acercan más a las economías de mayor tamaño en el mapa del comercio. Esto muestra que la integración puede ampliar tanto la dimensión económica como la resiliencia.

NOTA: Las importaciones de los bloques comerciales excluyen las importaciones entre países del bloque.
Este artículo se basa en el discurso pronunciado el 17 de octubre de 2025 por la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
Las opiniones expresadas en los artículos y otros materiales pertenecen a los autores; no reflejan necesariamente la política del FMI.






